De acuerdo a mis experiencias como estudiante, la materia de historia para mi, representaba una serie de hechos ambiguos, desfragmentados, con empatía hacia mi realidad, en donde tenia que memorizar un sinfín de fechas, que en ese momento no ubicaba dentro del pasado.
Con el paso del tiempo, así fui aprendiendo la historia con cuestionarios, resúmenes, biografías, lecturas etc, que lejos de despertar en mi, algún interés, provocaba apatía, sueño, etc.
Específicamente recuerdo la estrategia de enseñanza de una maestra que me impartía la materia de historia universal en la preparatoria, la cual se dedicaba a encargarnos de tarea todas las biografías de los personajes que se mencionaban en el tema, así que en esa materia no había día, que no tuviéramos tarea, me terminaba cuadernos enteros, sin ningún ejercicio de otro tipo.
A consecuencia de esto los alumnos, principalmente los hombres tenían cierto coraje a la profesora, asi que en ocasiones dentro de los largos y tediosos textos que realizábamos, le escribían mensajes ocultos, demostrándole su desprecio e incluso llegaban a ponerle palabras groseras. La maestra jamás se percataba de que las biografías estuvieran correctas, se dedicaba a poner revisados en todas las hojas, sin leer ninguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario